martes, 25 de octubre de 2022

GIOCONDA BELLI

El hombre que me ame

I

El hombre que me ame

deberá saber descorrer las cortinas de la piel,

encontrar la profundidad de mis ojos

y conocer la que anida en mí,

la golondrina

transparente de la ternura.

II

El hombre que me ame

no querrá poseerme como una mercancía,

ni exhibirme como un trofeo de caza,

sabrá estar a mi lado

con el mismo amor

con que yo estaré al lado suyo.

III

El amor del hombre que me ame

será fuerte como los árboles de ceibo,

protector y seguro como ellos,

limpio como una mañana de diciembre.

IV

El hombre que me ame

no dudará de mi sonrisa

ni temerá la abundancia de mi pelo

respetará la tristeza, el silencio

y con caricias tocará mi vientre como guitarra

para que brote música y alegría

desde el fondo de mi cuerpo.

V

El hombre que me ame

podrá encontrar en mí

la hamaca para descansar

el pesado fardo de sus preocupaciones,

la amiga con quien compartir sus íntimos secretos,

el lago donde flotar

sin miedo de que el ancla del compromiso

le impida volar cuando se le ocurra ser pájaro.

VI

El hombre que me ame

hará poesía con nuestra vida,

construyendo cada día

con la mirada puesta en el futuro.

VII

El hombre que me ame

reconocerá mi rostro en trinchera.

Rodilla en tierra me amará

mientras los dos disparamos juntos

contra el enemigo.

VIII

El amor de mi hombre

no conocerá el miedo a la entrega,

ni temerá descubrirse ante la magia del

enamoramiento.

En una plaza publica, llena de multitudes,

podrá gritar: "Te amo"

o hacer rótulos en lo alto de los edificios

proclamando su derecho a sentir

el más hermoso y humano de los sentimientos.

IX

El amor de mi hombre

no querrá rotularme o etiquetarme.

Me dará aire, espacio,

alimento para crecer y ser mejor,

como una Revolución

que hace de cada día

el comienzo de una nueva victoria.

X

Y yo, a cambio, le daré a mi hombre

reposo, en sus guerras,

y en sus marejadas, calma.

Le pondré sonrisas a sus enfados

y mi regazo será su cuna en sus silencios.

Seré siempre su escalera firme

cuando quiera subir al paraíso.

Y no podrá jamás contar mis besos

porque serán eternos en mis labios 

para él.




Uno no escoge


Uno no escoge el país donde nace;
pero ama el país donde ha nacido.
 
Uno no escoge el tiempo para venir al mundo;
pero debe dejar huella de su tiempo.
 
Nadie puede evadir su responsabilidad.
 
Nadie puede taparse los ojos, los oídos,
enmudecer y cortarse las manos.
 
Todos tenemos un deber de amor que cumplir,
una historia que nacer
una meta que alcanzar.
 
No escogimos el momento para venir al mundo:
pero podemos hacer el mundo
en que nacerá y crecerá
la semilla que trajimos con nosotros.


Vamos a conocer mejor a esta poeta extraordinaria: ¡Haz clic! 

En clase  Ejercicios 1, 2 y 3

En casa

a) Ejercicios 14 y 15. 
b) Analicemos la estructura del poema:

Estrofa I El hombre que me ame 
.
Estrofa II El hombre que me ame 
.
Estrofa III El hombre que me ame 
.
Estrofa IV El hombre que me ame 
.
Estrofa V El hombre que me ame 
.
Estrofa VI El hombre que me ame 
.
no será posesivo
tendrá interés en conocerme
me aceptará tanto si estoy triste como alegre
será libre conmigo
tendrá confianza en sí mismo
tendrá proyectos de futuro

Estrofa VII El hombre que me ame 
.
Estrofa VIII El hombre que me ame 
.
Estrofa IX El hombre que me ame 
.
Estrofa X El hombre que me ame 
.
Estrofa XI El hombre que me ame 
.
no limitará mi libertad1 de 5 arrastrable.
será un soldado junto a mí2 de 5 arrastrable.
no tendrá miedo a expresar sus sentimientos3 de 5 arrastrable.
será alguien comprometido socialmente4 de 5 arrastrable.
se comprometerá en el hogar5 de 5 arrastrable.
c) Escoge un poema de Gioconda Belli de entre todos estos: ¡Haz clic! Explica cuál es su intención y en qué verso la ves mejor reflejada. Identifica alguna figura retórica.


OTRAS VISIONES SOBRE EL AMOR



¿A quién se dirige la voz poética?




¿En qué época histórico-artística enmarcarías esta imagen?

miércoles, 19 de octubre de 2022

Guía de autoras españolas



 De la Biblioteca Nacional de España: ¡Haz clic!

 En los últimos años se ha producido un despertar en el interés por la obra de autoras españolas que hasta el momento habían permanecido olvidadas. Pese a la proliferación de estudios y artículos, todavía queda mucho camino por recorrer, y los fondos de la Biblioteca Nacional de España suponen un recurso de enorme valor para el conocimiento, revalorización y difusión de estas figuras tan a menudo marginadas. Esta Guía pretende ser una puerta de entrada para conocer el rico y variado patrimonio cultural español, que tantas mujeres contribuyeron a crear sin que su labor fuera reconocida.

       La Guía se abre con una introducción que permite contextualizar la evolución de la escritura femenina en España desde sus orígenes hasta el siglo XVIII, seguida por una amplia bibliografía sobre las obras de estas autoras representadas en el catálogo de la BNE.

Día de Todos los Santos



Antes de leer este relato de terror:

¿Sabes lo que es la catalepsia?

Estado caracterizado por la pérdida momentánea de la sensibilidad y de la movilidad que ocurre a causa de algún trastorno neurológico o de un estado hipnótico

 

Aquí tenemos el relato La resucitada, de Emilia Pardo Bazán: ¡Haz clic! y aquí una versión leída: ¡Haz clic!

Aquí tienes un relato de terror, La noche de Margaret Rose, de Francisco Tario: ¡Haz clic!, que guarda semejanzas con una película de Alejandro Amenábar, Los otros. Averigua qué es.

En esta otra pieza de animación podremos recordar la leyenda de Gustavo Adolfo Bécquer El Monte de las Ánimas: ¡Haz clic!

Aquí te dejo El almohadón de plumas, del escritor argentino (1878-1937) Horacio Quiroga: ¡Haz clic! y aquí una animación inspirada en el relato: ¡Haz clic! 


Vamos a leer también El huésped de la escritora mexicana (1928-2020) Amparo Dávila. 

Pero antes te propongo que tras leer las diez primeras líneas, respondamos a estas preguntas en el cuaderno de clase: 

- ¿Quién crees que es el huésped?

- ¿Por qué crees que el marido lo ha traído a la casa? 

Para leer el relato: ¡Haz clic! 



ANÁLISIS COMPARATIVO

Vamos a realizar un análisis comparativo de 220-250 palabras entre El almohadón de pluma de Horacio Quiroga y El huésped de Amparo Dávila. 

En cada uno de estos apartados deberás aplicar la teoría literaria específica del análisis del género narrativo, usando los textos como referencia para justificar tus decisiones (puedes entrecomillar palabras textuales en alguna ocasión o reelaborarlo con tus palabras). 

Pero no olvides que en cada uno de los apartados deberás tratar de interpretar o valorar por qué los dos autores han escogido esas opciones (ese tipo de narrador, esa protagonista, ese desenlace...). No se trata solo de que describas cómo son los dos relatos, sino también de que valores cada uno de los elementos opinando sobre cómo afectan a la interpretación que se puede extraer de la lectura de las dos historias.

 Estos serán los temas que deberás abordar:

  • Narrador: Compara la voz narrativa de los dos relatos. (1 punto)
  • Espacio: Compara las casas de los dos relatos (cómo se describen y qué función tienen en la historia). (1 punto)
  • Personajes protagonistas: Compara las mujeres de los dos relatos (si evolucionan o no a lo largo del relato, si tienen una actitud más activa o pasiva, si son planos o redondos...). (1 punto)
  • Personajes protagonistas: Compara los hombres de los dos relatos (cómo son y qué actitud y relación tienen con sus esposas). (1 punto)
  • Personajes secundarios: Compara el papel de las criadas en los dos relatos (si tienen más o menos importancia, con qué personaje se alinean...). (1 punto)
  • Los antagonistas: Compara los monstruos de los dos relatos (cómo son, qué representan, qué función tienen en la historia, a qué otros monstruos de otros relatos te recuerdan...). (1 punto).
  • El desenlace: Compara el final de los dos relatos, cómo se resuelve el conflicto entre el monstruo y la protagonista. (1 punto)
  • La interpretación: Elabora un juicio personal sobre los dos relatos: cuál te ha gustado más y por qué Justifica tus opiniones extrayendo conclusiones de todo loa analizado hasta el momento. Este es el apartado más importante de todo el trabajo. (2 puntos)

Puede que te venga bien echar un vistazo a los apartados 10 (El marido), 11 (El huésped), 12 y 13 (Interpretación del cuento) de esta página: ¡Haz clic!

PLC: Recuerda que debes dedicar tu atención tanto a la forma tanto como al contenido. Estructura el texto en párrafos (también dentro de cada uno de los apartados). Enlaza las ideas con conectores, selecciona el léxico y no olvides abrir y cerrar el comentario con un párrafo introductorio y otro de conclusión. Por último, no olvides cuidar la presentación de tu escrito. (1 punto).


Echemos un vistazo para leer con otros ojos El almohadón de plumas:






- El final del cuento de hadas: ¡haz clic!

- Titular: ¡Haz clic!

Horacio Quiroga:

1) Su padre falleció cuando él contaba con tan solo dos meses, cuando, tras una jornada de caza, al bajar de una embarcación se le disparó accidentalmente la escopeta. En 1891, Pastora Forteza se casó con Mario Barcos, quien fue el padrastro de Quiroga. Pero sufrió un derrame cerebral en 1896 que lo dejó semiparalizado y mudo. Se suicidó disparándose en la boca con una escopeta manejada con el pie justo cuando Quiroga, de 18 años, entraba en la habitación.


2) Su amigo Federico Ferrando —quien había recibido malas críticas del periodista montevideano Germán Papini Zas—, comunicó a Quiroga que deseaba batirse en duelo con aquel. Horacio, preocupado por la seguridad de Ferrando, se ofreció a revisar y limpiar el revólver que iba a ser utilizado en la disputa. Pero mientras inspeccionaba el arma, se le escapó un disparo que impactó en la boca de Federico, matándolo instantáneamente. 


3) Es designado profesor de Lengua castellana y Literatura en el Colegio Británico de Buenos Aires. Enamorado de una de sus alumnas —la adolescente Ana María Cires—, Quiroga insistió en la relación frente a la oposición de los padres de la alumna y por fin obtuvo el permiso para casarse y llevarla a vivir a Misiones con él. Los suegros de Quiroga, preocupados por su hija, siguieron al matrimonio y se instalaron en una casa cercana a la vivienda de los recién casados. 

Un año después, en 1911, Ana María dio a luz a su primera hija y al año siguiente nació su hijo menor, Darío. En cuanto los niños aprendieron a caminar, Quiroga decidió ocuparse personalmente de su educación. Desde muy pequeños, los acostumbró al monte y a la selva, exponiéndolos a menudo al peligro, porque afirmaba que tenían que aprender a desenvolverse. Fue capaz de dejarlos solos en la jungla durante toda la noche o de obligarlos a sentarse al borde de un alto acantilado con las piernas colgando en el vacío. Estas experiencias aterrorizaban y exasperaban a su mujer. Ana María Cires se suicidó ingiriendo un sublimado empleado en el revelado fotográfico, que le provocó una agonía de ocho días en que fue atendida por Horacio. Apenas volvería a mencionar a su primera esposa.


4) Nuevamente enamorado, esta vez era de una joven de 17 años, Ana María Palacio, Quiroga intentó convencer a los padres de que la dejasen ir a vivir con él a la selva. Abrumados por la insistencia del pretendiente, los padres de la joven la llevaron lejos y Quiroga se vio obligado a renunciar a su amor.


5) A principios de 1926 Quiroga volvió a Buenos Aires en la cúspide misma de su popularidad. Había fijado los ojos en quien sería su último amor: María Elena Bravo, compañera de escuela de su hija Eglé, que sucumbió a sus reclamos y se casó con él en el curso de ese mismo año sin siquiera haber cumplido veinte años (él tenía 50). En 1929 Quiroga comenzó a tener graves problemas conyugales. Los celos dominaban a Quiroga, quien decidió volver a trasladarse a vivir en mitad de la selva, pensando que allí estaría más tranquilo con su mujer y la hija de su segundo matrimonio. Pero, lejos de ello, las peleas y violentas discusiones se volvieron diarias y permanentes. En 1935 su esposa e hija lo abandonaron definitivamente. 


6) Enfermo de cáncer y en presencia de un amigo, Horacio Quiroga bebió un vaso de cianuro que lo mató en pocos minutos. Sus tres hijos también se suicidaron. Eglé un año después, en 1938, Darío en 1952 y María Elena en 1988.


¿Sabes algo de otro de los grandes autores del género de terror? Edgar Allan Poe:




Realismo

  Veamos con detenimiento el siguiente esquema:  Aquí tenemos uno un poco más desarrollado:  I. Indica de las siguientes afirmacion...